domingo, 28 de agosto de 2011

TERROR EN MONTERREY

Fernando Belaunzarán
Twitter: @ferbelaunzaran

Parece mentira, pero aún no lo hemos visto todo. La espiral de violencia mantiene su paso ascendente, mostrándonos que el camino del horror no tiene final y que en él siempre se puede llegar más lejos. Lo impensable se vuelve realidad sólo para ser superado por otro acontecimiento más ruin, más desalmado, más sádico, más inhumano. La capacidad para generar dolor, destrucción y muerte por parte del crimen organizado parece no tener límites y crece el número de muertos inocentes que no son resultado de accidentes lamentables, fallas en la operación o la fatalidad de estar en el lugar equivocado en un momento inoportuno sino que son víctimas intencionales de mentes y comandos homicidas que con mayor frecuencia están recurriendo a tácticas terroristas.

Hace ya tiempo que los niveles de violencia en México llegaron a grados inimaginables: Descabezados, desollados, empozolados, colgados en puentes, asesinatos en masa, carros bomba, granadazos, torturas y cercenamientos grabados y subidos a la red, etc. Así que el incendio intencional del Casino Royal que ocasionó la muerte de 52 personas, por más terrible y atroz que sea, no es un hecho aislado y debe verse como un eslabón más, el peldaño siguiente en una escalera interminable si es que la apuesta sigue siendo vencer sólo por la fuerza a organizaciones criminales poderosas que cuentan con recursos (casi) ilimitados, pues el negocio de la droga, principalmente, produce ganancias estratosféricas a pesar o, mejor dicho, gracias a su prohibición.

Que la sociedad ya sea “objetivo de guerra” del crimen organizado es un cambio cualitativo en el escenario. En una semana, se despejaron las dudas. Si el enfrentamiento en las inmediaciones del estadio en Torreón demostró lo vulnerable que está la población en un espectáculo público y las ráfagas en una primaria en Ciudad Juárez que a cualquiera le puede tocar, el incendio provocado en el Casino Royale de Monterrey expresó de manera contundente que las tácticas terroristas ya están en el repertorio de los criminales. No sólo se causó terror sino que eso se logró a través del asesinato indiscriminado y de una forma por demás cruel y salvaje, al grado de faltar palabras para calificarlo.

Por elemental sentido de justicia, pero también por necesidad política apremiante, lo ocurrido en Monterrey no puede quedar impune y, lo que es fundamental, se debe expresar el repudio unánime de los mexicanos al crimen y a los criminales. Esto trasciende la lucha política de los partidos y el ánimo preelectoral que ya domina el escenario, pues lo ocurrido pone en juego algo más importante que el resultado de los comicios del próximo año: la viabilidad de cualquier proyecto nacional, la convivencia social, la calidad de vida de los mexicanos, la gobernabilidad democrática, la posibilidad del Estado para cumplir, así sea de manera raquítica, con su primera razón de ser, que es la de garantizar seguridad a los habitantes del país.

Por lo anterior, aquí no puede haber confusión ni caben las medias tintas. Es un error y una enorme irresponsabilidad aprovechar el hecho para avivar la polarización, pues el mensaje que se manda es ominoso: entre más atroz sea el crimen, más se ahonda la división de la clase política y, por tanto, más se debilita el Estado; eso es un incentivo para su reproducción. El incendio del Casino Royale es un hecho tan brutal que no puede sino provocar la condena sin ambages de todos los gobernantes, partidos, poderes, ONG´s, intelectuales, ciudadanos, etc. Sí, mostrar unidad nacional contra quienes cometieron ese crimen, lo cual no significa avalar la estrategia fallida de Felipe Calderón.

De la misma manera que sucede en España cuando ataca ETA, todos toman la calle para mostrar su repudio a esa organización y a sus métodos, debiera ocurrir en México frente a acontecimientos como el ocurrido en Monterrey. Eso no anula las diferencias ni atenúa la intensidad del debate político, pero expresa con toda claridad que las diferencias que existen no son obstáculo para combatir unidos a lacra del terror y que le resultará contraproducente a los criminales recurrir a él. Por desgracia, es de lamentarse la falta de madurez y de visión de Estado en gran parte del la clase política mexicana.

Mostrar unidad nacional contra el crimen no obsta para seguir demandando al gobierno de Felipe Calderón un cambio de estrategia, pues es obvio que ésta no está dando los resultados requeridos y que la violencia sigue creciendo inexorablemente. Es más, si el titular del Poder Ejecutivo muestra disposición para revisarla y acordar una política de Estado sobre la materia, facilitaría que la unidad se manifieste con mayor fuerza y convicción, pues muchos actores, con razón, no quieren avalar algo en lo que no fueron consultados y cuyos resultados son magros y, algunos, contraproducentes. Pero no hay que mezclar los planos. El repudio unitario contra los criminales es uno y la demanda por el cambio de estrategia es otro.

México duele, no sólo por sus problemas que crecen en ramas tan sensibles y fundamentales como la pobreza, la falta de crecimiento, la educación, la corrupción, la impunidad, la inseguridad, entre otros, sino por el odio incubado en la sociedad y que produce día con día hechos terribles, desprovistos de cualquier atisbo de humanidad. Algunos ven en la posibilidad de un estallido social la esperanza de redención nacional. Se equivocan y juegan con fuego. La saña, la intolerancia, el rencor, se muestran por todos lados a la menor provocación y nuestro país no está vacunado para que se exprese la indignación acumulada, tal y como está sucediendo en otros lados del mundo. Quien crea poder controlar una irrupción de ese tipo, como están las cosas, se engaña. Atajar que ello ocurra debiera ser una preocupación prioritaria de la clase política, pero no lo parece. Su inconciencia raya en la estupidez.

Además de expresar repudio unánime al acto terrorista en Monterrey, se debieran pensar reformas para afianzar la unidad en torno a un proyecto nacional compartido en sus elementos básicos. Y, tan importante o más que ello, trabajar en la promoción de valores que generen cultura cívica para la convivencia armónica, como es el de la tolerancia. En ese sentido se vuelve de primera importancia fomentar el respeto a la vida humana y a su dignidad. Eso se logra con educación y la verdad es que no entiendo por qué la SEP desapareció las materias de Filosofía del bachillerato, cuando ellas ayudan precisamente a inculcarlo. En fin, hay muchas cosas inexplicables.

El terror o, para distinguirlo del ideológico o religioso, narcoterror hizo su aparición en México y nos pone a prueba a todos. Detener la barbarie que crece implica que los mexicanos hagamos causa común contra los terroristas, a pesar de las diferencias. La historia dirá si estuvimos a la altura.

Sígueme en Twitter: @ferbelaunzaran

7 comentarios:

La Lore dijo...

Mi muy querido Fer:

Estos días han sido una montaña rus de emociones para todos los mexicanos que amamos México.
Tu escrito has despertado inquietud en mí y después escribiré al respecto. Coincido contigo en todo.
Te comparto esta liga, para que veas que lo de Monterrey es la punta del iceberg. La violencia en México se ha venido gestando de generación en generación. LITERAL.

http://youtu.be/iP37OZAM07Q

Puente dijo...

Las estrategias las imponen las mismas situaciones. Para el narco solo hay una estrategia requerida por necesidad, aplastarlo. Lo demás solo son desvaríos teóricos que no llevan a nada porque nada proponen que sea efectivo para la situación inmediata.

Anónimo dijo...

Coincido en muchas cosas contigo, sobretodo el que debemos estar unidos y tener bien enfocado quien y quienes son los enemigos de México, no se vale la polarización de la sociedad y mucho menos el lucro político.
Concuerdo con muchos en que la mejor estrategia contra éstos males que nos aquejan, es la educación. Lamentablemente ésta se hadescuidado desde siempre y mas, los últimos 30 años, he aquí una de sus consecuencias. Debemos fortalecer los valores cívicos y de convivencia pacífica en los programas de estudio aunque losresultados de ello se comiencen a ver hasta dentro de 15 años por lo menos.
Desafortunadamente no podemos no podemos reintegrar a las aulas a la horda de animales que azotan actualmente a nuestro querido México, para ellos no queda otra que 1)La legalización de las drogas y 2)Su combate frontal.
1) Mucho me gustaría que con tan sólo el legalizar esta pesadilla del narco desapareciera, me temo mas bien, que sólo aliviaría en parte esta gran problemática, ya qye lamentablemente el negocio de narco ya no sólo son las drogas, se han diversificado en muchas aristas, prueba de ello es el acto de terrorismo en el CasinoRoyale (producto del cobro de derecho piso). Así también como la piratería, trata de personas, etc, etc. No creo que la legalización sea la solución integral, pero si en algo alivia ete escenario, vamos pues por la legalización de las drogas.
2)En cuanto al combate, éste muy desafortunadamente tiene que seguir dándose, aunque si bien, con ajustes que mejoren su efectividad y disminuyan a su mínima expresión su impacto en la sociedad civil. Cuanto me gustaría que no se recurriese a la lucha armada, pero si revisamos otros casos en el mundo, ésta siempre ha resultado indispensable y de mediano y largo plazo.
Los medios deben integrar campañas agresivas y de alto impacto visual entre la población (sobretoso juvenil)tendientes a evitar el consumo de drogas.
Y por último, toda solución tiene que emanar por principio de todos y cada uno de los ciudadanos, respetando las leyes, reglamentos.

Te felicito por tus contribuciones.

Saludos

Anónimo dijo...

AGUSTIN ZENDEJAS FERNANDEZ @RASTENBURG
SOLO QUIERO DAR MIS PUNTOS DE VISTA.
CUANDO FCH ENTRO EN DICIEMBRE DE 2006, NO CONTABAMOS LOS MUERTOS EN CADA ESQUINA. Y SI ACTUO DE BUENA FE, ESO SOLO LO SABE EL. PERO EL HECHO ES DE QUE SU GUERRA QUE LUEGO OCULTO, PROVOCO EL HOLOCAUSTO EN QUE VIVE MEXICO. EL ENCENDIO EL FOSFORO DE LA VIOLENCIA. EL SE JACTO QUE EL ESTADO ERA PODEROS Y LOS ELIMINARIA. YO EN LO PERSONAL PIENSO QUE SI, TODOS TENEMOS LA CULPA EN NUESTRA HUMILDE O MUCHA PARTICIPACION, PERO NO ME CHINGEN, SI EL PUEBLO LEE TRES LIBROS AL ANO Y FINLANDIA 55, QUE PUEDE TENER COMO INDICIOS UNA MASA IGNORANTE DE LAS ATROCIDADES DE SUS LIDERES?
AHORA FCH YA NO SABE COMO PAPAGAR EL FUEGO QUE PRENDIO. CINCUENTA Y CINCOMIL SESENTA Y TRES MUERTOS, DIEZ MIL DESAPARECIDOS CENTROAMERICANOS Y CIUDADANOS DEL MUNDO. ESO NO ES CULPA DE LOS CERDOS CRIMINALES DE LOS CARTELES O SECUESTRADORES. ESTOS ULTIMOS SOBREVIVEN POR LAS ENTRANAS CORRUPTAS Y PODRIDAS DEL GOBIERNO FEDERAL ESTATAL Y LOCAL. EN LO PERSONAL REPITO CALDERON MERECE NO SOLO EL JUICIO DE LA HISTORIA. MERECE IR A LA CARCEL. IGUAL QUE LOS DEMAS CRIMINALES.
LOZANO,, ES MIEMBRO DE ESTA OLIGARQUIA DESDENDENATES. ES UN HIPOCRITA QUE SIRVIO AL PRI A FOX Y AHORA AL CALDERONAZI. ADEMAS NO REPITE MAS QUE LO MISMO DE LOS DISCURSOS DE SU JEFE HITLER, YA QUE EL ES RUDOLPH HESS, SECRETARIO PARTICULAR DEL GENOCIDA, Y QUE TIENE UNA SIMILITUD ANTROFOMORFICA DE LOZANO CON HESS Y DE CALDERON CONHITLER QUE ES DIGNO DE INVESTIGARSE.
ADEMAS IGUAL YA TIENE SU QUEMA DEL REICHSTAG O PARLAMENTO, PARA JUSTICFICAR SUS ATROCIDADES. Y SOLO ESTOY CALENTAQNDO MOTORES. PORQUE ME BLOQUEARON DE TWITT LOZANO, CASTANEDA, FOX, IMAGEN, Y VARIOS MAS? SOLO ME FALTA EL PREMIO MAYOR, CALDERONAZI HITLERCITO
EN FIN LUEGO SIGO… GRACIAS AZF

Anónimo dijo...

No me gusta comenzar a llamar a ese tipo de prácticas, como la del CR, terrorismo o narcoterrorismo. Es extorsión, mafia. Por más sangrientos y por más inocentes que mueran ahí, el tema es el mismo de antes. Los que estuvieron dentro, los testigos que pudieron huir, dicen claramente que los malechores querían que la gente usara las puertas de salida de emergencia, pero estaban cerradas con llave. No digo que no son asesinos, pero su objetivo no eran las vidas inocentes (y sí, murieron muchos y la responsabilidad claro que es de estos hombres delincuentes, y es muy lamentable y muy triste y estamos dolidos, enojados, heridos y nos debemos unir, como bien dices, porque no hay forma que nos acostumbremos a que nos maten, a que por sus objetivos delictivos, paguen muchos inocentes). Su objetivo era destruir un negocio que no les pagaba la extorsión. Y lo hicieron muy llamativamente para dar una lección: si no nos pagan destruimos físicamente tu negocio y levantaremos a quienes estén más vulnerables (una semana antes habían levantado al administrador del CR).
Es decir, lo que no me gusta es que ahora, bajo el pretexto de que estamos ante terroristas entonces se diga que ahora sí estamos muy mal. En realidad, esta práctica de extorsión tiene años. Lo que está más mal cada día es la impunidad de estas organizaciones delictivas. Llamar a este tipo de cosas ahora terrorismo, parecería que deslinda la responsabilidad cómo se ha actuado todos estos años y que de pronto estamos ante otro tipo de criminalidad. Es la misma, por las mismas organizaciones delictivas.
Contigo estoy más que de acuerdo en la legalización de las drogas y con el tema de que esto rebasa asuntos electorales. Sólo que yo sugiero tener cuidado en llamar esto terrorismo y pensar que estamos ante otro tipo de criminalidad. Es la misma, es extorsión.
Es muy duro decir que la mala administración del CR, en términos de las puertas de emergencia, tampoco ayudó a que la gente pudiera huir del lugar. Pero también hay que decirlo. Una mujer que sobrevivió, se quejaba amargamente. Repetía muy molesta que por qué las puertas de emergencia estaban cerradas. Me parece que no es un hecho menor. Sin duda hablaba horrorizada de lo que los delincuentes hicieron, pero también no podía entender por qué las puertas de emergencia estaban cerradas.
Entonces, sin quitar responsabilidades:
1. Los delincuentes son extorsionadores y son asesinos.
2. El objetivo no era matar a inocentes, sino destruir un negocio que no cedió en la extorsión. Pero como de costumbre, estos hombres sin escrúpulos, no se preocupan si hay víctimas colaterales, cuantas éstas sean.
3. Para mí esto no es terrorismo. Puedo estar equivocado, pero mi punto es que no están usando la muerte de inocentes para lograr objetivos, para dar un mensaje. Eso es una característica básica del terrorismo. Es extorsión y son medidas horrorosas, pero coercitivas, para asegurar la extorsión. De hecho, a la hora que lo hicieron es cuando menos gente hay. Yo viví en la Torre Murano que está justo atrás del CR y podía ver que hay muchas horas del día en que hay muchísima más gente que a esa hora. Afortunadamente no fueron a la hora pico de ese tipo de establecimientos. No puedo pensar que no calcularon ir cuando menos gente va, no fue casualidad. Como digo, su objetivo era destruir el negocio aunque, por su nula calidad humana, si había víctimas inocentes no iban a detenerse.
4. Hay que unirnos como sociedad, como país (estado y sociedad), porque este México es nuestro y lo estamos perdiendo. Y, más allá de cualquier asunto privado, este es el tema público por excelencia: que nuestro país nos pertenece a los mexicanos y lo estamos perdiendo.

La Lore dijo...

Creo que la legalización no te drá mayor efectividad si el vecino del norte no hace lo mismo. La guerra entre cárteles es por el cruce.

La Lore dijo...

Creo que la legalización no te drá mayor efectividad si el vecino del norte no hace lo mismo. La guerra entre cárteles es por el cruce.