martes, 26 de enero de 2010

ALIANZAS CONTRANATURA

Fernando Belaunzarán

Después de esto todo es creíble y todo puede pasar. Hay que estar preparados para ver al Cardenal como testigo de una boda gay, a Martha Sahagún apoyando las marchas del SME, a Jorge Castañeda homenajeado por el gobierno cubano, a Andrés Manuel López Obrador practicando la autocrítica, a Ulises Ruiz impartiendo cátedra sobre el respeto a los derechos humanos, a Felipe Calderón en control de la situación, a Mario Marín recibiendo un reconocimiento internacional por su contribución a la libertad de expresión, a Vicente Fox pensando lo que dice, a Enrique Peña Nieto hablando sin telepronter, a Marcelo Ebrard tomando distancia de su antecesor, a Javier Lozano comportándose sin parecer porro, a Fidel Herrera jugando limpio, a Hugo Chávez cumpliendo las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a George Bush leyendo, al Atlas siendo campeón del futbol mexicano y a México ganar la Copa del Mundo en penales. Hoy los priístas se desgarran las vestiduras por los principios… del PRD y del PAN.

Por supuesto, para justificar las alianzas entre izquierda y derecha en las próximas elecciones de poco sirve exhibir la poca credibilidad de los que se asumen como guardianes de los valores y la congruencia de otros partidos cuando demuestran su compromiso ético votando por la persecución de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo siendo que se dicen socialdemócratas o, bien, defendiendo el puesto de personajes como Mario Marín que se jactó de usar facciosamente a las corporaciones policiacas para reprimir a una periodista crítica de un amigo pederasta y Ulises Ruiz que cobijó a grupos paramilitares y fue declarado culpable de violaciones graves a los derechos humanos por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No es correcto pedir indulgencia señalando las fallas del adversario.

Se debe ser consciente de que en virtud de la intensa polarización entre el PRD y el PAN en las elecciones del 2006 que se intensificó por el conflicto poselectoral, además de las evidentes diferencias ideológicas realzadas por los debates sobre la despenalización del aborto y los matrimonios homosexuales en el Distrito Federal, entre otros, es natural que para muchos parezca extraño, incongruente, pragmático e indefendible juntar lo que parece el agua y el aceite. Por lo mismo, dichas alianzas merecen ser explicadas adecuadamente y, para ello, de poco ayuda convertir una discusión que tiene que darse en términos políticos en una cuestión de principio cuando los acuerdos y las alianzas entre partidos no sólo de signo distinto sino incluso antagónico es un recurso político legítimo y democrático siempre y cuando se haga de manera transparente y con objetivos claros, explícitos y consecuentes con el programa y los valores de las fuerzas coaligadas.

El punto es si estas polémicas alianzas contribuyen a avanzar en los fines de la lucha política que las fuerzas coaligadas se han planteado para las entidades en cuestión y también para el país. La transición democrática mexicana naufragó y se ha establecido un feudalismo en el que los gobernadores se han vuelto caciques todopoderosos que ejercen discrecionalmente en sus estados las facultades metalegales que en su momento tuvo el presidente de la república. Vencer a los cacicazgos enquistados abre la posibilidad del cambio y encausar en esas entidades la transición a la democracia. Por supuesto, no se me escapa que la alternancia no implica cambio como bien nos lo enseñó Vicente Fox.

Es ahí donde tengo dudas. Bien puede ser que se imponga el burdo pragmatismo que más que el cambio se plantea básicamente meterle el pie al puntero para emparejar la carrera rumbo al 2012. En ese caso se trataría de la lucha del poder por el poder en el que la gente y sus problemas pasan a segundo término. También tenemos que admitir que los priístas no son los únicos gobernadores caciques que hay en el país; de hecho, los hay de todos los colores. Por eso considero indispensable que se hagan públicos los compromisos democráticos y de política social de un cogobierno de transición. Sería inaceptable quitar a un cacique tricolor para cambiarlo por otro igual o peor de distinto signo político. Sobre todo para la izquierda, lo fundamental debe ser el cambio rumbo a una sociedad más democrática y justa. Si eso se logra, la alianza resultaría ser adecuada, necesaria y pertinente.

Resulta sintomático de la carencia de cultura democrática que hay en el país que algo tan sencillo y básico provoque tanta histeria y una patética tendencia a darse golpes de pecho. No se puede ver la política como si fuera una actividad religiosa de practicantes ortodoxos. Mediante ella lo que se debe buscar es incidir en la sociedad de acuerdo a un programa basado en convicciones. Entre otras herramientas que se tienen para lograr esos objetivos están las alianzas.

La política, pues, es una actividad cultural por excelencia, producto indispensable de la vida social que a su vez la hace posible. Por eso decir que hay alianzas “contranatura” es un despropósito insostenible. Pero a ese prejuicio contribuye también la actitud vergonzante de algunos de sus promotores. Cesar Nava pretende engañar a la opinión pública diciendo que no va a aceptar a ningún candidato lopezobradorista cuando es evidente que Gabino Cue lo es. Y, por su parte, Andrés Manuel López Obrador opera a favor de las alianzas con el PAN en los hechos mientras las defenestra en el discurso. Recordemos como hizo que el PT se saliera formalmente de la alianza con el PRI para la gubernatura de Nuevo León. Como la apariencia es lo importante, finalmente el partido de Beto Anaya no propuso candidato y sus colonias votaron por el abanderado priísta, pero el punto es que AMLO los obligó a cambiar de posición.

Nadie se engaña en que el PT es tan independiente de López Obrador como el PANAL lo es de Elba Ester Gordillo. Si los petistas están impulsando la alianza con el PAN por primera vez en su historia es porque así lo quiere el líder. Es verdad que dice que no ira a apoyar a Gabino Cue en la campaña, pero también lo es que a sabiendas de que eso iba a pasar se metió con todo a recorrer Oaxaca en compañía del senador antes de que comenzará el proceso electoral. No quiere perder su aura de hombre de principios incólumes para cuidar su imagen que ha construido en el imaginario de sus seguidores. La simulación de “pureza” es el orgullo de su pragmatismo. El problema es que con ello le da armas a los que corrompidos por los gobernadores pretenden romper las alianzas se enrollen en la bandera y sirvan al status quo alegando fidelidad a los “principios”, y además ayuda a pernear la percepción de que se trata de una política inconfesable. Que me perdonen, pero no creo que la hipocresía sea una herramienta válida para quien se plantea moralizar la vida política nacional.


De paso…

Cabañas. ¿Qué sentido de impunidad debe haber en un sujeto para atreverse a dispararle a quemarropa a uno de los jugadores más famosos del futbol mexicano? Rechazo la perniciosa práctica de buscar culpar a la víctima y me parece que lo acontecido demuestra el grado de descomposición social que hay en un país en el que a cualquiera matan de a gratis. Lo importante es salvarle la vida al jugador y ayudarlo en su rehabilitación. Lo de la perdida de un futbolista excepcional para su equipo y para su selección es doloroso, pero es lo de menos. Mi antiamericanismo militante se ha quebrado ante la atrocidad del crimen y de verdad lamento la perdida futbolística de un jugador con arte, magia, contundencia y magnetismo indudables. Pero insisto, lo importante es que sobreviva… En las propuestas que hizo Felipe Calderón sobre reforma política se hace eco de una falacia demagógica muy socorrida. Se dice que al debilitar a los partidos se fortalece el poder de los ciudadanos. Por otra parte, ante la falta de acuerdos en el Congreso se busca regresar al viejo presidencialismo sin caer en cuenta que ya está en sus últimas y que en lugar de revivirlo lo adecuado es cambiar de régimen y garantizar el cogobierno y, con ello, la corresponsabilidad que por sí misma garantizaría la consecución de mayorías estables en el parlamento… Raymundo Cárdenas es un compañero de gran trayectoria, capacidad y liderazgo al que repeto y tengo gran consideración. Es más, en lo personal me hubiera gustado verlo como candidato. Por eso espero que pase lo que pase se mantenga en el PRD y expreso mi deseo de que se llegue a un acuerdo incluyente y satisfactorio para todos en Zacatecas… Confío en que AMLO recapacite y convenza a Ricardo Monreal de no ir con el PRI en aquella entidad, pues es evidente que si insisten en tratar de quitarle ese estado al PRD es obvio que el recién estrenado DIA tendría que desaparecer… En su estilo cavernario que lo caracteriza, el diputado Noroña declaró que las coaliciones electorales entre el PRD y el PAN son “alianzas gay”. Además de la manifiesta homofobia del exabrupto -¿cómo es una alianza heterosexual”?- de uno de los promotores de sacar del aire a Esteban Arce por sus posiciones medievales -que por lo visto comparte- se cuidó de acusar de todo a los Chuchos y no tocar ni con el pétalo de una insinuación al PT, pues, todo indica, no quiere arriesgar su chuleta actual y futura… Mi duelo vikingo me impide hablar en esta ocasión de futbol americano…

martes, 19 de enero de 2010

HAITÍ

Fernando Belaunzarán

Las palabras faltan y sobran. ¿Cómo expresar el horror de una tragedia de dimensiones incalculables en una nación de por sí pobre e históricamente desafortunada? ¿Qué caso tiene decir otra vez lo evidente, reiterar lo constatable en cada imagen, en cada testimonio, en cada declaración? En Haití, las entrañas del horror se han vuelto lugares comunes, de tal suerte que parece que todo se ha dicho y que, sin embargo, lo dicho se ha quedado corto. La comunidad internacional fue sacudida por el Apocalipsis caribeño y toda ayuda posible es tan indispensable como insuficiente. Y es que no sólo se debe empezar (casi) de cero sino que además debe hacerse en un entorno por completo adverso. Pero por lo mismo, Haití es hoy la ruina, pero también la esperanza de la humanidad.

Desde siempre, el sino de Haití ha sido la crueldad y la injusticia. Los indígenas nativos fueron exterminados y sustituidos mediante el comercio de esclavos. Durante el siglo XVII los franceses se apoderaron del territorio occidental de La Española, isla “descubierta” por Cristóbal Colón, y en 1697 le fue reconocida esa parte como colonia propia, la cual, por cierto, basaba su riqueza en el cultivo de la caña de azúcar. La explotación de los esclavos era a tal grado inhumana que la vida promedio de cada uno de ellos se estimaba en 7 años, razón por la cual debían ser remplazados por nuevos “cargamentos” procedentes de África. Más del 95% de la población haitiana tiene ese origen.

Las raíces africanas han marcado sin duda la historia de Haití. El sacerdote vudú Bouckman inició la rebelión de los esclavos durante una ceremonia religiosa y de inicio, como era obvio, se planteó la abolición de la esclavitud. El héroe Toussaint Louverture que se enfrentó con valentía a franceses, españoles e ingleses fue capturado por el ejército enviado por Napoleón –a cargo, por cierto, de su cuñado Leclerc- para sofocar la insurrección y murió en una prisión europea. Una de tantas paradojas históricas es que las fuerzas armadas nacidas de la revolución francesa que se planteaba llevar la libertad, igualdad, fraternidad al resto de Europa se sostenían en buena parte por el comercio de esclavos y los recursos de las colonias francesas conseguidos mediante la sobreexplotación de aquellos. El caso es que fue a otro al que le tocó proclamar la independencia: Jean Jaques Dessalines en 1804. Un par de años después, este personaje se proclamó emperador (Jacobo I) e impuso el trabajo forzado (un eufemismo de esclavitud). Sus excesos llevaron a dos de sus compañeros de armas a asesinarlo, pero luego éstos dos, Alexandré Petion y Henri Cristophe, se pelearon por el control del país, quedando el segundo con el control de la región norte.

Si bien Petion creía en un principio en la democracia constitucional luego cayó en la dictadura. Por cierto, éste ayudó a Simón Bolivar en su exilio y lo aprovisionó para volver al continente a hacer la guerra a cambio sólo de que se comprometiera con la abolición de la esclavitud. Por desgracia, el Libertador de América se olvidó del apoyo recibido y después no quiso reconocer a Haití como nación independiente para no pelearse con las potencias europeas, pues Francia puso como indemnización la cifra de 90 millones de francos para aceptar la independencia de su ex colonia, deuda externa que con grandes sacrificios tuvieron que pagar los haitianos durante décadas. Por su parte, Christophe se hizo nombrar rey (Enrique I) con todo y nobleza para luego suicidarse. Dos libros de Alejo Carpentier, “Los pasos perdidos” y “El reino de este mundo”, expresan esa extraña dialéctica del que lucha contra la crueldad de los opresores para luego convertirse en un opresor cruel, del que se mimetiza fársicamente con lo que en algún momento combatió.

Los primeros años establecieron el rumbo del país independiente de América Latina con el agravante de una pobreza endémica, en virtud de que la sobreexplotación redujo dramáticamente los cultivos de caña. República Dominicana se independizó más bien de Haití que de España en 1844, debiéndole a aquel la abolición de la esclavitud. Pero esa parte de la isla conocida durante un tiempo como la Haití Española, a partir de ese momento construyó su propia historia, con sus propios dictadores. En lo que fue la colonia francesa hubo mucho menos mestizaje y la población de raza negra es totalmente dominante. No podía faltar la invasión norteamericana que -como si hiciera falta y alguien les creyera- pretextó la anarquía del país y se prolongó por casi 20 años (de 1915 a 1934) y tuvo como herencia la propiedad de extranjeros sobre cultivos, haciendas y playas.

En 1957 llegó al poder otro sujeto sanguinario, muy afín a las prácticas del vudú, el, cual presumía de ser revolucionario, pero no era más que un dictador corrupto y sin escrúpulos: Francois Duvalier, mejor conocido como “Papa Doc”. Sólo la muerte pudo apartarlo del poder, pero sólo para heredarlo a su hijo Jean-Clude, “Baby Doc”, que fue tan desalmado como el padre. Contaba con un temido cuerpo entre policiaco, militar y paramilitar llamado “Tonton Macouttes” que actuaban con total impunidad. Fue hasta 1986 que se acabó con la dictadura del pequeño Duvalier, el cual vive inmensamente rico y sin remordimientos en Francia, la cual lo protegió desde que cayó en desgracia. La junta militar que le siguió tuvo una vida efímera y se dieron las primeras elecciones democráticas en la historia de Haití en 1990, las cuales fueron ganadas por el sacerdote católico y portavoz de la Teología de la Liberación, Jean Bertrand Aristide, quien había encabezado un vigoroso movimiento social llamado “Lava-las” que significa avalancha.

Aristide fue derrocado un año después por un gorila de triste memoria, Raoul Cedrás, y regresado al poder gracaias a la intervención de las fuerzas armadas norteamericanas en 1994. Su gobierno de ese entonces y el que se dio de 2000 a 2004 estuvo muy lejos de cumplir las expectativas y la corrupción siguió siendo escandalosa. El actual presidente, René Preval, fue un antiguo aliado de Aristide y, como es obvio, está totalmente rebasado por la emergencia. De por sí la ONU, desde mucho antes del terremoto, estaba jugando un papel importante para restablecer cierto orden institucional en el país y, para ello, se había nombrado a William Clinton como enviado especial. Tras los recientes acontecimientos el de por sí endeble Estado ahitiano, para fines prácticos, no existe.

Como el ejército de Haití fue disuelto para evitar los recurrentes golpes militares y la policía es insuficiente y se encuentra completamente rebasada, se necesitan soldados de otras naciones para garantizar el orden y la seguridad, así como el correcto reparto de la ayuda internacional. Lo ideal es que esa labor la desempeñen los cascos azules de la ONU, que por cierto ya se encontraban ahí aunque en un número muy por debajo de las necesidades actuales dadas las circunstancias. Genera suspicacia y remueve malos recuerdos que sean los marines norteamericanos los que se estén haciendo cargo de la situación y multiplicando su número. Esperemos que sea una medida temporal y transitoria de breve duración que permita a las brigadas humanitarias y de rescate hacer su trabajo en estos momentos de apremio y luego dejen su lugar a los soldados de las Naciones Unidas. Entre más rápido mejor.

A la de por sí histórica falta de estabilidad, constantes recaídas en la dictadura y una pobreza lacerante y extendida ahora se vino a sumar otra desventura, pero está, a diferencia de las otras, no se le puede achacar a los hombres. La catástrofe natural golpeó de manera contundente. A la tragedia histórica de siglos se le unió la tragedia de la tierra. Para muchos de los que nos marcó el terremoto de 1985 y recordamos esos momentos de zozobra, dolor e impotencia como extremos y desgarradores nos es espeluznante imaginar que se quedaron muy cortos a comparación de lo que esta viviendo hoy el pueblo haitiano. Las cifras de muertos, heridos y damnificados es relación con los habitantes del país parecen inconcebibles. A final de cuentas, todo indica que el número inicial de 100 mil muertos va a ser rebasado por varias decenas de miles más. La falta de infraestructura y los daños a lo poco que había complica la repartición de la ayuda y los estallidos, los saqueos, la violencia y los linchamientos hicieron su aparición. Es apenas el comienzo de un largo caminar.

Pero es ahí, en medio de la desolación y el horror, tan pequeña como estaba en la Caja de Pandora, donde se encuentra la esperanza. La reconstrucción es una oportunidad, no sólo para la nación haitiana sino también para la comunidad internacional, de hacer las cosas de otra manera y salir del círculo vicioso de pobreza-autoritarismo-caos. Un país devastado solo puede renacer. Será un nuevo inicio en el que esperemos se aprenda de la historia y se creen condiciones para que crezca económicamente, la riqueza se distribuya de mucho mejor manera y haya educación de calidad con amplia cobertura para niños y jóvenes. Si bien serán los haitianos los que deben tomar en sus manos sus futuro, en estos momentos la humanidad en su conjunto tiene una responsabilidad que no puede rehuir. En Haití todos estamos a prueba.

De paso…

Falso dilema. Acorde a la razón binaria que últimamente nos persigue, se nos dice que en la guerra contra las drogas sólo hay dos opciones: o se continúa la errática y dolorosa estrategia del gobierno federal que ha aumentado exponencialmente la violencia y las ejecuciones o se negocia con las bandas una “pax narca”. Ahora sí que la ley de Herodes. Pero entre estas dos opciones extremas e indeseables, existe una estrategia alternativa para combatir con mayor éxito al narcotráfico, más inteligente y menos demagógica. Los capos de la droga son tan fuertes como sus ingresos y mientras siga siendo el mejor negocio del mundo el capitalismo los va a seguir premiando y al que capturen o maten será remplazado por otro igual o peor. Por eso sería alentador que en lugar de propiciar la guerra callejera y hacer del país un inmenso capo de batalla, se privilegien, en mi opinión, cuatro puntos: 1- Mejor inteligencia para detectar los flujos económicos del crimen organizado, combatir el lavado de dinero y contar con una legislación que facilite la intervención de las cuentas de los narcotraficantes; 2- Regulación de la producción, distribución y venta de las drogas blandas que mayores utilidades generen; 3- Abrir la puerta para favorecer el tránsito del negocio ilícito al legal, para que éste sea fiscalizado, pague impuestos, sea ordenado por el Estado y cumpla la normatividad. En Estados Unidos los que cruzaron esa puerta crearon, entre otras cosas, Las Vegas. 4- Gastar mucho más en educación, prevención y tratamiento contra las adicciones y mucho menos en armas. Para llevar a cabo estos puntos no se necesita ninguna mesa de negociación entre el gobierno y el narco… La consulta anunciada del PAN sobre las bodas gay y la posibilidad de que las parejas homosexuales puedan adoptar niños es un despropósito y sólo muestra la sumisión de ese partido a los sectores más conservadores. Una ley no es inconstitucional porque la mayoría de la población no la apruebe. Pero, peor aún, los derechos de las personas no pueden estar sujetos a los prejuicios de una sociedad. Si en una encuesta, en el país que fuera, resultará que las mujeres no deberían tener el derecho al voto, de cualquier manera sería una atrocidad quitárselos. El “gran argumento” de que los niños adoptados por homosexuales sufrirían burlas en la escuela es completamente pueril. Los niños se burlan de los gordos, de los flacos, de los chaparros, de los altos, de los lentos, de los tontos, de los que no saben pelear, de los pobres, de los aplicados, de los consentidos del profesor, de los de mamás bonitas o feas, de los que no se visten a la moda, etc. Y la gran mayoría sale adelante a pesar de la adversidad. Pero más importante, si algún avance cultural necesitamos en el país es inocular desde los niños la tolerancia a la diversidad, el rechazo a cualquier forma de discriminación. Y para eso es la educación, ¿o no?... La decisión de la Secretaría de Gobernación de excluir a la comisión conocida como de “los notables” en las pláticas con el SME demuestra que siguen predominando los rudos en el gobierno. De cualquier forma hicieron bien los trabajadores al asistir al diálogo propuesto… Alerta roja: en Chile regresan al gobierno los pinochetisitas. El multimillonario Sebastián Piñera se alzó con el triunfo no obstante la enorme popularidad y buena calificación que los chilenos dan a Michelle Bachelette. Tiene razón José Mújica, el que fuera combatiente Tupamaro y ahora es el presidente electo de Uruguay: El sectarismo de izquierda le abrió el paso al retorno de la derecha autoritaria. Sólo espero que no tengamos que decir lo mismo en México si regresa el PRI a “Los Pinos” –digo esto sin comparar al partido del viejo régimen con Pinochet, lo que sería totalmente desproporcionado. El punto es que el “purismo” de los “congruentes” suele ser muy dañino en las urnas… El poder que hoy detentan los gobernadores es similar en su ámbito al que antes detentaba el presidente de la república, pero es mucho más pernicioso, pues lo que predomina es la visión fragmentada, el interés parcial y no hay posibilidad que impere una mirada que abarque el conjunto. Por desgracia Calderón en su propuesta dejó intacto el poder omnímodo de los gobernadores y es evidente que el PRI no va a atentar contra las prerrogativas de sus nuevos dueños. De ahí mi escepticismo de que en verdad se pueda avanzar hacia recuperar la ruta de la transición democrática con esta reforma… La idea de que un candidato ciudadano con las características de Juan Ramón de la Fuente o José Woldenberg pueda encabezar a la opción de izquierda en el 2012 crece. Para muchos es incluso la única esperanza que ven para impedir una toma de posesión en medio de una boda televisada en la basílica de Guadalupe. Para quienes estaban pensando en la abstención o anular su voto, si esa posibilidad se concreta, ya tendrían una opción en la boleta que los puede entusiasmar… Bret Favre, apoyado por una sólida defensa, acabó con el sueño de los Vaqueros de Dallas de ir al Super Bowl en Miami de manera contundente. El veterano mariscal de campo se convirtió en el pasador más viejo en ganar un juego de post temporada y lo hizo completando cuatro pases para anotación. Para llegar al gran juego necesita que sus Vikingos derroten a los Santos de Nueva Orleáns a domicilio. Si lo logra seguirá haciendo historia… La gran sorpresa la dieron los Jets de Nueva York que son comandados por un novato de origen mexicano Mark Sánchez que sin ser espectacular cumple muy bien su trabajo. Con un sólido ataque terrestre y la mejor defensa de la liga vencieron a los Cargadores de San Diego, equipo que tenía sólidas posibilidades de salir campeón. Hay que decir que los neoyorkinos tuvieron la valiosa ayuda del pateador de los californianos, el cual falló tres goles de campo, dos de ellos muy fáciles -de seguro ya está buscando dónde mudarse… El “escandaloso” video “erótico” de la mama de Lucero es de una flojera absoluta. Si alguien se prende con eso, mis respetos. ¡Vaya qué poco se entusiasman los periodistas de espectáculos!... Y, claro, que ganas de joder la intimidad… Y los que gustan de las actuaciones magistrales no se pueden perder la Pastorela Unipersonal de Verano titulada “Por qué no te callas”, esterilizada por la gran actriz Leticia Pedrajo –que, por cierto, acaba de cumplir 20 años en los escenarios-, y que se presenta los domingos en el “Cabaretito Neón” de la Plaza del Ángel en Londres 161 esquina con Génova. Es un bar gay, pero no discriminan. No hay cover…

lunes, 11 de enero de 2010

¿POR QUÉ ME QUEDO EN EL PRD?

Fernando Belaunzarán

Amigos y compañeros con los que comparto importantes tesis y visiones sobre la situación del país, así como de la izquierda en general y del PRD en particular, tomaron la difícil decisión de salirse del partido que fundaron y militaron desde hace más de veinte años. Sin embargo, no obstante la amistad, camaradería y afinidad que me unen a ellos, decidí no acompañarlos, si bien respeto su determinación y les deseo éxito y suerte en el reto que se han planteado. Mis razones son estrictamente políticas, y si considero importante explicarlas no es sólo porque tal circunstancia obliga a la claridad para evitar confusiones y malos entendidos sino también porque al hacerlo podemos reflexionar sobre diversos escenarios de la próxima sucesión presidencial y el papel que la izquierda partidaria puede jugar en ellos.

Sólo desde el más imperdonable autismo se podría negar que tras disputar la conducción del país en la elección del 2006, el PRD y sus principales liderazgos han sufrido una caída terrible. En las encuestas más optimistas, los potenciales candidatos, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, no pasan del 15% de las preferencias electorales, con más de 10 puntos por debajo del PAN, cuyo gobierno federal ha sido un completo fracaso, y no se diga del PRI que parece aproximarse a Los Pinos caminando y sin sobresaltos. Si no sucede algo extraordinario, la izquierda partidaria estaría luchando por mantener su voto duro y conservar el Gobierno del Ciudad de México en un contexto por demás complicado, de tal suerte que podría volverse una fuerza marginal si pierde su principal bastión.

El reciente Congreso Nacional del PRD privilegió la unidad, posponiendo definiciones fundamentales, bajo la expectativa de poder recomponer la correlación de fuerzas en la próxima elección presidencial a favor de la izquierda. La promesa de volver a competir en serio la conducción del país mantuvo la coexistencia de izquierdas diversas –lo cual es muy bueno y saludable- sin resolver sus diferencias estratégicas –o tan siquiera los mecanismos para resolverlas- y, con ello, conservando la potencial recurrencia a la bipolaridad y esquizofrenia manifiesta desde el movimiento postelectoral del 2006 –lo cual es muy malo y pernicioso. Es decir, que se hizo a un lado la oportunidad de darle al PRD un perfil claro de partido de izquierda que conservando sus raíces y compromisos sociales apueste por la democracia y la vía institucional para cambiar al país y sus instituciones con tal de no pagar el costo electoral de la división.

El punto de definición es si se piensa que el PRD, con su unidad decretada y las alianzas que logre concitar, podrá entrar a la disputa por la presidencia de la república en el 2012 o no. Si se piensa que eso no es posible entonces tiene sentido apostar por construir algo distinto que no esté atado al corto plazo y se plantee crecer a partir de mostrarse como una opción de izquierda diferente, sobre todo frente a la probabilidad de un resultado desfavorable y quizás desastroso para el PRD. En este punto es donde está mi discrepancia.

Considero que sí existe una posibilidad para que la izquierda gane la elección presidencial en el 2012 y pueda darle a México un nuevo rumbo, más cierto, más justo y más democrático. Y así lo pienso porque creo que el PRD no está condenado a postular a AMLO como candidato presidencial y prestarse a repetir como farsa la tragedia del 2006 o, mejor dicho, como tragicomedia pues los costos pudieran ser devastadores, pues si bien es cierto que sin duda es el personaje mejor aceptado en el voto duro perredista, su rechazo en el resto de los mexicanos es altísimo y sólo lograría aislar a su “movimiento” del resto de la sociedad y de esa manera sería simplemente imposible disputar en serio el triunfo, y en cambio peligraría lo que aún se conserva, pues el país se polarizaría entre otras opciones que capitalizarían el llamado voto útil.

Algunos piensan que lo que puede recomponer las cosas es “la tercera revolución mexicana”, un gran movimiento rupturista que de un giro al juego político, estableciendo nuevas condiciones para la disputa por el poder político y haciendo resurgir con nuevos bríos al “presidente legítimo” que se posicionaría como el único garante de la estabilidad y gobernabilidad del país. Es como el tiro desesperado del jugador de basketbol que en el último segundo tira el balón desde su propia cancha buscando un milagro. Y es que la insurrección cívica que se plantea no se está viendo como fruto de la organización, la conciencia y el liderazgo sino como resultado de la desesperación y el enojo social producidos por la crisis, la ineptitud e insensibilidad gubernamental y el descrédito del sistema político. El viejo y decimonónico “espontaneismo” –por demás vulgarizado- resucita como última esperanza de una estrategia fallida que lejos de constituirse como opción frente al mal gobierno y fortalecerse con las fallas de éste coadyuvó al crecimiento del partido del viejo régimen que se encontraba en la lona. La teoría revolucionaria vuelta a los pañales como único refugio para salvar la autocrítica y reiterar hasta la saciedad que se ha actuado con “congruencia” -excusa común para sublimar el error mitificándolo.

No niego la posibilidad del estallido social y, por momentos, parece que nadie contribuye más a ello que la administración calderonista. Lo que no veo es que de su irrupción la izquierda vaya a salir necesariamente fortalecida. Al contrario, en virtud de la actual desventaja en la correlación de fuerzas me parece que tendría más probabilidades de avanzar la derecha autoritaria. En cualquier caso, sería jugar a la ruleta rusa con el país cuando las urnas representan un camino mucho más cierto, democrático y pacífico.

Estoy convencido, sin embargo, que sí puede darse un fenómeno extraordinario que dé un vuelco al escenario. El PRI se ha beneficiado no porque haya cambiado o los ciudadanos lo perciban distinto sino por la falta de opciones ante la incapacidad del gobierno federal panista y la rijosidad irresponsable y división que se han visto en la izquierda desde el infausto plantón de Reforma. Pero, por lo mismo, están dadas las condiciones para que desde la sociedad emerja una propuesta ciudadana de gran autoridad moral, discurso incluyente y propuesta sólida y de avanzada que pueda unificar a la izquierda y atraer a otros sectores para hacer mayoría. José Woldenberg o Juan Ramón de la Fuente son dos personajes que pueden cumplir muy bien ese papel. En el caso del ex rector es imposible no percatarse de la similitud que existe en el estado en que encontró a la Universidad de la Nación cuando comenzó su exitoso mandato y el estado en el que hoy se encuentra el país.

Sí, el PRD puede disputar la presidencia en el 2012 a condición de ser parte, de renunciar a ser hegemonista, de mostrarse generoso, sensible y abierto a propuestas externas y pueda prestar el registro a un movimiento civil emergente, tal y como sucedió con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988. Sólo así podrá ir más allá de su voto duro y eludir el rechazo ciudadano que hoy padece. Por supuesto, también se requerirá que los fuertes precandidatos que hoy tiene, en su momento, muestren altura de miras y sean capaces de anteponer el interés nacional sobre el personal y declinen por el que tiene mejores posibilidades. Por fortuna, en el PRD se tiene presente el ejemplo de ese gran hombre que fue Heberto Castillo.

Pero me quedo en el PRD no sólo por pensar que se puede evitar el regreso del PRI a Los Pinos y construir una alternativa de izquierda que gané la elección presidencial. También lo hago porque a pesar de todo creo que el PRD todavía tiene la posibilidad de reinventarse manteniendo lo mejor de su tradición; la postulación en el 2012 de un auténtico demócrata podría ayudar mucho a que así suceda. Además, existen muchos militantes y dirigentes valiosos con los que me identifico. En las elecciones de éste año muchos de ellos darán una batalla muy fuerte contra algunos de esos caciques todopoderosos que se han vuelto los gobernadores. Esa lucha la daremos juntos.


De paso…

Bodas gay. Sin duda es un logro de la lucha por los derechos civiles y contra la discriminación que en el Distrito Federal se haya legislado para crear la figura legal del matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, por un error de algunos de sus promotores se desvió la atención hacia el tema más controvertido de la adopción. De hecho en ese punto no hubo ninguna reforma y, por lo mismo, se mantienen los estrictos requisitos que buscan garantizar a los niños su derecho a estar en un hogar donde reciban educación y afecto por parte de padres y madres responsables. Y es que aprobaron en comisiones el despropósito de un artículo a todas luces inconsitucional que prohibía expresamente a los matrimonios homosexuales poder adoptar, de tal suerte que al votar en contra del “candado” que ellos mismos había introducido “la nota” se desplazó de la unión conyugal a la adopción de manera injustificadamente alarmista… Lo que sí fue de verdad lamentable es el nivel al que llegaron los exabruptos en ambos lados. Unos llamando a los promotores “emisarios del mal”, “enemigos de cristo” y violando descaradamente el Estado laico “en nombre de la ley de Dios” y haciendo llamados a no votar por un partido; y otros revirando con infamias y atacando con mal gusto y sin pruebas las memorias de personajes fallecidos de alta estima para la Iglesia y el PAN. Una vez más se muestra la falta de cultura de debate que se tiene en nuestra sociedad… Mención aparte merecen los comentarios vertidos por Esteban Arce. El conductor se mostró ignorante, prejuiciado e intolerante al expresar un punto de vista conservador y, contra lo que aducía, anticientífico para descalificar las preferencias sexuales diversas. La respuesta en Twitter fue un buen y sano ejercicio democrático de diversas redes sociales que tuvo un impacto incuestionable. Sin embargo, me parece que Esteban Arce, como cualquier otro, tiene el derecho a expresar su opinión y defenderla. Entiendo que de su posición grosera y desvirtuadamente “naturalista” se pueden derivar conductas discriminatorias y hasta homofóbicas, pero me parece indeseable abrir el expediente de la censura. La exhibida que se puso y la reacción social en sí ya fueron contundentes y por supuesto que hicieron mella en la credibilidad del locutor. En lugar de buscar sacarlo del aire sería más virtuoso que se estableciera como derecho de réplica la contestación de los grupos afectados. Lo digo no sólo porque la intolerancia no debe responderse con intolerancia sino también porque de esa manera se fortalecería la democracia y el derecho a la información, salvaguardando la libertad de expresión… No hay ninguna posibilidad de que la corte considere inconsitucional la reforma siempre y cuando se hayan cumplido estrictamente con los procedimientos parlamentarios establecidos en la ley, de tal suerte que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación será un segundo gran triunfo… Lamentable que hayan sacado del aire el programa de radio de la agencia ADN sureste en la capital oaxaqueña. Una muestra más de la intolerancia ulisista. Por fortuna, los ciudadanos tendrán la posibilidad de cambiar la situación y acabar con el yugo del cacicazgo con su voto… Y hablando de Oaxaca, si Gabino Cue es el personaje que tiene mayores posibilidades de triunfar entonces él debe ser el candidato opositor y se acabó la discusión. Ahora bien, como de lo que se trata es de ganar la elección, me permito darle un consejo al senador que espero lo tome bien. En Oaxaca nos vamos a enfrentar a un muy experimentado operador electoral (léase mapache con doctorado), recursos ilimitados y oficio político; por eso sería un error darse por victorioso a cuenta de encuestas y caer en la autosuficiencia. El desprecio por líderes, dirigentes, movimientos, organizaciones y ciudadanos en virtud de sentir que se tiene la elección en la bolsa es una película que ya vimos. Las elecciones se ganan sumando, incluyendo, acordando. Está visto que la soberbia es mala consejera… En Zacatecas están dadas las condiciones para que el PRD conserve la gubernatura. Lo único que pudiera complicarlo sería el conflicto interno. Además de operar para evitar fracturas sería conveniente sumar al grupo de Ricardo Monreal… En Tlaxcala una perredista encabeza las preferencias electorales en las encuestas: la senadora Minerva Hernández… En Hidalgo todo apunta a que terminará triunfando la opción de la máquina celeste, pero habrá que esperar a la encuesta definitiva… En Quintana Roo Greg Sánchez, presidente municipal de Benito Juárez, mejor conocido como Cancún, tiene grandes posibilidades… En Veracruz parece que Dante Delgado irá por la revancha… Valentín Valdez es un periodista más ejecutado por hacer su trabajo. La violencia sigue y no se ve cómo bajarla con la misma estrategia punitiva de guerra contra las drogas. En un editorial del Wall Street Journal se habló a favor de la legalización de las drogas para disminuir la fuerza del narco; lo mismo hizo el escritor Mario Vargas Llosa. Antes lo habían hecho otros intelectuales renombrados e incluso expresidentes latinoamericanos. En mi opinión la izquierda debería manifestarse en el mismo sentido, pero en su seno no faltan personas que compiten con recios conservadores en desgarrarse las vestiduras por ese tema… Condolencias para la familia de Moisés Saba… Mal sabor de boca deja el trato que las Chivas le dio a Ramón Moráles, símbolo del rebaño. Es el problema de un dueño que invade esferas que no le corresponden y hasta siente que sabe de futbol…