jueves, 20 de noviembre de 2008

LA DECISIÓN DE ENCINAS

No fueron los principios ni las convicciones, sino el cálculo político y la disciplina, lo que llevaron a Alejandro Encinas a renunciar a la Secretaría General, aunque debo reconocer que el discurso furioso y envenenado que desde hace más de un año se ha lanzado desde el bloque que lo postuló contra los compañeros de partido que le compitieron dificultaba la adopción de medidas más serenas y racionales so pena de también ser acusado de “traidor”, “comparsa”, “pragmático”, “legitimador”, algo de lo que, por cierto, no se salvó del todo, pues su ala más ultra le reprochó que no haya abandonado las filas del PRD – está visto que las palabras pueden apresar y por eso hay que pensarlas bien antes de pronunciarlas. La permanencia de Alejandro en el partido y en el proyecto que destacadamente ha contribuido a construir es sin duda lo más rescatable y valioso del anuncio que hizo, lo cual no debe depreciarse, incluso a pesar de que en lugar de abonar a la unidad para enfrentar en mejores condiciones el 2009 haya anunciado una cruzada internista con la corriente que va a conformar y a la cual, no obstante lo anterior, se le debe dar la bienvenida.

Por supuesto que comparto la idea de renovar al PRD –que por definición no puede significar regresar a los tiempos caudillistas- y de corregir los vicios que carga y que, en buena medida, provienen de la cultura política dominante, herencia del viejo régimen que tras setenta años de control impregnó a la sociedad entera de sus usos y costumbres. ¿Pero no debió haber esperado a que terminara el proceso electoral para impulsar ese loable propósito que encontraría eco en muchos perredistas de todas las corrientes y de los sin corriente? Hay consenso en el partido, ya está pactado, que tras la elección intermedia se abrirá un proceso de reflexión, discusión y análisis para su transformación profunda, de tal suerte que sin distraerse en la importante pretensión de tener resultados decorosos el próximo año se generen las condiciones propicias para el debate interno que se necesita. Y para ambas cosas resulta inconveniente fomentar la polarización e insistir en la monserga de los “buenos” contra los “malos” y replicar dentro del partido los ecos mesiánicos que promueven “rescatar”, por no decir “salvar”, al partido de compañeros vueltos, otra vez, enemigos. Eso suena más a AMLO que a Encinas.

Ahí está el riesgo: que en lugar de coadyuvar al éxito electoral en un momento difícil para el país y para la izquierda se quiera hacer dentro del partido una caricatura de lo que sucedió a nivel nacional después de la elección del 2006, un patético reflejo en que lo único que se agradece es que no se haya cometido el desatino de nombrar a Alejandro Encinas presidente legítimo del PRD. Por eso espero de verdad que la apuesta no sea lucrar con el fracaso que uno mismo promueve. Esa estrategia en la política nacional ha provocado que el que está capitalizando los errores, insuficiencias e incapacidades de la administración calderonista sea el PRI y no quien fuera el principal, y para muchos despojado, contendiente del actual titular del Ejecutivo. Insisto, no sería correcto, y acabaría volviéndose un bumerang, incentivar la catástrofe para apuntarse como redentor.

Nadie duda de los aportes, capacidad y preeminencia de Alejandro Encinas como dirigente de tantos años en la izquierda aunque sí de su independencia, más ahora que cometió el error político –al tiempo- de negarse a ocupar el asiento en la dirección que le correspondía y con el que se puede incidir de manera determinante en las decisiones importantes. Como dijimos, esa lamentable decisión no respondió a principios, porque si así fuera no hubiera promovido a Ricardo Ruiz, cercanísimo a él, como sustituto al cargo ni le hubieran permitido al nuevo presidente del PRD en Quintana Roo que tomara posesión después de que el TEPJF resolvió quitarle el triunfo del candidato de Nueva Izquierda para otorgárselo al de Izquierda Unida. Ahí no se ofendieron por la supuesta intromisión de un “órgano del Estado”, ni elucubraron supuestos “pagos de favores”, ni condenaron que no se haya respetado la decisión de los “órganos internos”. Lo que pasa es precisamente lo que el mismo Encinas denuncia correctamente pero que, para variar, lo hace sin asumir que su crítica también lo incluye a él y, sobretodo, a los grupos que lo apoyan. Me refiero a su certera denuncia de que en nuestra organización priva muchas veces aquello de que “el justifica los medios” y uno de esos medios es, entre otras cosas, aceptar solo a las instituciones y sus fallos cuando éstos son favorables.

Peor aún es la doble moral, la franca tartufería que exige lo que no da, que es incapaz de medirse con la vara que mide y que mientras juzga a los otros con la severidad de monjes ascetas se permite a sí mismo todo tipo de licencias. No me refiero al hecho de que Alejandro haya anunciado su lucha contra el corporativismo y el clientelismo entre vítores y aplausos de grupos corporativos y clientelares. Eso es menor. El problema es estar y no estar; es tomar los beneficios y buscar que otros corran los riesgos y paguen los costos; es estirar una mano para cobrar dentro y golpear desde afuera con la otra; es buscar medrar con acuerdos por debajo de la mesa al tiempo que públicamente se declara la guerra; es cultivar la simulación y utilizar el ataque estridente como técnica de negociación; es pedirle al presidente más carteras al tiempo que se le desconoce; es el cínico desenfado de hinchar el pecho y jactarse de estar dispuestos “asumir los costos políticos” por tomar tribunas, cercar Congresos y cerrar calles, y cuando éstos llegan en el voto depositado en las urnas pasan la factura a los que no estuvieron de acuerdo con esas medidas con exultante enfado; o de crear un grupo de expertos para que den un veredicto sobre la reforma energética y luego no hacerle caso; o de negociar y conseguir partidas presupuestales para después votar en contra; o de anatemizar moralmente a los adversarios sin ver que a lado marchan los de la Leche Betty y los videoescándalos.

El buen juicio y el talento de Jesús Ortega y Alejandro Encinas hicieron posible que el reciente Congreso Nacional del PRD saliera en unidad y con acuerdos importantes. El próximo Presidente Nacional seguirá siendo fiel a sí mismo y buscará incluir a todos los grupos y expresiones y tenderá puentes para sumar, sanar heridas y darle vuelta a la página. Sería deseable que no obstante su último discurso beligerante también Alejandro lo sea y, aunada a su afortunada decisión de mantenerse en el partido, haga gala de su capacidad de diálogo que le conocemos para cerrar filas de cara a una aduana difícil el próximo año. Ya habrá tiempo para dirimir, democráticamente y con base en ideas, las diferencias.


De paso…

Pláceme. Carlos Fuentes cumple 80 años de vida y la nación mexicana no puede hacer menos que celebrar el acontecimiento y a este insigne hombre de letras de amplia trayectoria, gran lucidez y observador atento y crítico de los procesos en México y en el mundo. ¡Felicidades!... Algunos amigos míos insisten en que son muy semejantes AMLO y Barack Obama, y yo los respeto; sólo me permito recordarles que el que dijo que “el que no está conmigo está con mis enemigos” fue George Bush Jr.… ¿Será verdad que después de acariciar la Presidencia de la República su objetivo estratégico no será ganar distritos de mayoría y tener una bancada decorosa sino mantener el registro y las prerrogativas de dos partidos que sin él se las verían negras?... Que en el Aviso Oportuno se puso un anuncio para solicitar a un par de pilotos que quieran aprender y practicar con los aviones del gabinete presidencial. Favor, piden, de presentarse con tres fotografías, certificado de secundaria, diploma de buena conducta, aceptación de trabajar los fines de semana y, a protesta de decir verdad, no sufrir de vértigo… Y hablando de anuncios acaba de salir mi último libro, “La guerra de los herejes”, el cual se imprimió en tiempo record (el último texto está fechado el 5 de noviembre y trata sobre el triunfo de Obama y el trágico avionazo) y por tal motivo me permito hacer un reconocimiento a los editores Héctor de la Vega y Marco Vinicio Barrera. Están agendadas dos presentaciones: una en el salón Covadonga del Hotel Casa Blanca el 27 de noviembre a las 13 hrs. y la otra en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara el 5 de diciembre a las 12 hrs. Se acondicionará un sitio especial para que Noroña haga su resistencia civil pacífica y nosotros le podamos cantar Las golondrinas. El cartel se los comentó en el próximo artículo…

6 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buen artículo. Me parece que, independientemente de cuál haya sido el motivo de Encinas por haber actuado de tal forma, es una actitud responsable de su parte. Sin embargo, no veo una reformulación del PRD en camino; ni son Encinas, ni con Ortega (espero estar equivocado).

Sobre la comparación entre AMLO y Obama, quizás haya algo de cierto, al menos en el discurso. Ambos le apuestan a un cambio en la estructura gubernamental, y a darle prioridad a la clase baja (AMLO) y a la clase media (Obama) como conditio sine que non para relanzar sendas economías.

Sin embargo, me parece Obama ha seguido una estrategia más pragmática y menos ideológica, algo que, desde mi perspectiva llevó a la derrota política a AMLO (independientemente de los resultados electorales).

Hay que ser más cautos al calificar a Obama. Todavía estamos en la "luna de miel", aunque ciertamente las expectativas siguen siendo positivas para un nuevo relanzamiento de la política (exterior) de EE.UU. Sobre Latinoamérica, no hay que esperar muchas expectativas en el corto plazo, pues con dos guerras, una crisis mundial que afecta a su país, etc., Obama dará prioridad a otras cuestiones antes de voltear a Latinoamérica (espero otra vez estar equivocado).

Saludos,
Marcos.

Anónimo dijo...

Ta gueno,
pongamosle pomada a Encinas y esperomos a que se declare presidente "legitimo del PRD" y que como medida de presión tomen los baños.

Y por supuesto que me uno a las golondrinas del ayatola la Roña:

a donde iran......

Anónimo dijo...

Yo creo que la decisión del Tribunal Federal Electoral es una intromisión del Estado en el PRD; otorgar la dirigencia al chucho mayor es un pago de factura por apoyar las reformas calderonistas en las cámaras. Las cochinadas en la jornada electoral y en los dias previos a ésta las hicieron los dos grupos, por lo que ninguno de los dos debería de aceptar el cargo de presidene del partido. Deberían de elegir una dirigencia de transición para refundar el partido y evitar desde sus estatutos las prácticas mapacheriles que han venido ejercitando en los procesos electorales tanto los pintos como los colorados. El grupo que llegó es la llamada izquierda pragmática y chambista que han dejado la ideología a un lado y sólo quieren posiciones.

lalo dijo...

Anonimo 2,

yo creo firmemente en la democracia. Los Chuchos mas que una izquierda "chambistas" yo los encuentro chambeadores y mas que "pragmaticos" yo los veo realistas.
creo que en el tablero politico hay lugar para todos. ¿por que entoces mezclar manzanas con naranjas?

el PRD escogió el camino de la negociacion y la moderación. quien no quiera seguir ese camino que se salga por la puerta del ala izquierda y bienvenido su mensaje. Yo como votante tendré el derecho de elegir, dependiendo de mis deseos e intereses en cada caso, si voto por melon o por sandia.

hoy ando un poco afrutado...

Saludos

Anónimo dijo...

Me parece desafortunado que en la liga a la secretaría de formación política del PRD, aparezca este blog promoviendo los textos del titular de dicha secretaría. Es una lástima que se utilicen para beneficio personal, los puestos orgánicos, en lugar de llevar a cabo una labor institucional.
Por último creo que Belauzarán es demasiado parcial, al parecer defiende a ultranza y sigue fielmente a su CAUDILLO... Sí, a Jesus Ortega (hay que ser críticos con todos, mi estimado).

Anónimo dijo...

creo que el mas perdedor seria nosotros el pueblo que siempre pensamos en muchos cambios faborables a nosotros que somos la base trabajadora del pais pido que antes de apoyar las propuestas de el govierno tienen que pensar en la clase trabajadora quesomos quien einbertimos todo nuestro tiempo para darles el voto asiendo linea viajando oras y oras y con lafe de que undia el prd sera el que goveirna elgran pais mas lindo y mas saquiado biem por ortega y ensinas y nosotros el sr narango y diaz cuervo lleban unagranprisa para firmar un acuerdo con sabor amargo mal oloroso