miércoles, 15 de febrero de 2012

DIPUTADO ¿PARA QUÉ?

Fernando Belaunzarán
Twitter: @ferbelaunzaran

En México, el legislador está socialmente depreciado, pero muchos dan (casi) la vida por serlo. Y es que se trata de un cómodo espacio de poder con importantes privilegios y pocas exigencias. Un cargo con altas percepciones, fuero e influencias que, sin embargo, tiene muy laxos requerimientos de rendición de cuentas. Sin duda que hay buenos diputados y senadores, pero, a ojos de los ciudadanos, ésos son la excepción. Además, la sociedad, con razón, espera y merece mucho más del Poder Legislativo, lo cual rebasa la buena voluntad de sus miembros. Es evidente que se requieren modificaciones estructurales que fomenten la cooperación y la construcción de mayorías parlamentarias alrededor de reformas de gran calado, pero ése es otro tema. La idea del presente texto es exponer las razones por las cuales aspiro a ser diputado.

Los privilegios de ser legislador han generado el equívoco de ver al escaño como un premio antes que como una responsabilidad. Es común que se enlisten los merecimientos, reales o ficticios, más que las capacidades. Suelen, pues, pasar a segundo plano la importancia de la función, el trabajo que se piensa realizar, lo que se quiere lograr en beneficio del país y del proyecto político con el cual se está, o se debiera estar, comprometido. Lo único importante, desde esa visión, es que, por fin, “le haga a uno justicia la revolución”.

Ese menosprecio por la labor legislativa y la actividad política que se puede desempeñar desde la “representación popular” también han generado la perversión, heredada del viejo régimen priista, de preferir la incondicionalidad sobre la capacidad. Con levantar el dedo, perdón, usarlo para apretar el botón indicado por la línea enviada desde las alturas en las votaciones, cumple plenamente con su tarea asignada. Esa es una de las causas por las que el nivel de las bancadas es bajo y explica en parte el desprestigio del Poder Legislativo.

No minimizo la trayectoria personal. Al contrario, ésta dice mucho de las personas y, conociéndola, podemos saber qué esperar de cada quien. Pero si de lo que se trata es no sólo de contar con un voto afín o con una ficha más para negociar en mejores condiciones frente a otras fuerzas y poderes, sino de utilizar ese espacio como herramienta para impulsar un proyecto político, entonces lo fundamental es que ese espacio se aproveche al máximo para incidir de manera importante, y de acuerdo con las convicciones del colectivo al que se representa, en el rumbo del país.

Empecé mi militancia en la izquierda en el movimiento estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México a los 17 años. El movimiento del CEU tuvo una gran importancia y repercusión en la vida política del país, en las elecciones de 1988 y en la fundación del PRD. Desde ahí defendí a la educación pública, laica y gratuita, el acceso a la Universidad sin corrupción y sin reducción de la matrícula, la paz en Chiapas y los derechos de los pueblos indios. Fui organizador de un sin fin de eventos, entre ellos tres visitas del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a CU que cimbraron a la opinión pública. He escrito cuatro libros y publicados artículos en diversos periódicos y revistas nacionales. Tuve el privilegio de ser parte de la dirección estatal del PRD en el DF y del Comité Ejecutivo Nacional. Me gusta dar la cara por mis ideas y las sostengo, a pesar de las consecuencias. Junto con otros compañeros valientes del partido, resistí a la tentación autoritaria de imponer una ortodoxia en la izquierda y enfrenté a los inquisidores que en nombre de la infalibilidad del líder prendían hogueras morales contra los que nos atrevimos a discrepar; de ahí la orgullosa identidad de hereje que extiendo a otros ámbitos por la necesidad de pensar de otra manera y ser distintos en el ejercicio de la política, pues mientras se haga lo mismo se seguirán obteniendo los mismos resultados. Pero, como dije, lo sustancial no es lo que he hecho sino lo que quiero hacer. No peleo un reconocimiento, aunque éste sea justo; peleo por tener y cumplir tareas que son necesarias e incluso apremiantes para impulsar el proyecto de los “demócratas de izquierda”.

En cualquier escenario en el que se encuentre el país después de la elección presidencial será fundamental promover y defender la visión de una izquierda con convicción democrática y libertaria. Mi primer compromiso es involucrarme en el debate público de los grandes temas nacionales y dejar establecida nuestra posición, tomar la ofensiva, ser escuchado, convencer con la legítima fuerza de la razón.

Aseguro que, si se llego a la Cámara, no tendrán que esperar al informe anual para saber qué es lo que he hecho, porque se darían cuenta de manera cotidiana por las intervenciones en tribuna, declaraciones, eventos, presencia, textos, cartas, comunicados, labor en redes sociales, etc. Considero la curul una trinchera que debe usarse, sí, para confrontar lo que no se comparte, pero también para persuadir, sumar, incluir, acordar, relacionarse con otros dentro y fuera del recinto y empujar con la fuerza de la sociedad iniciativas importantes. El discurso es fundamental en la batalla por la hegemonía, tal como la entendía Gramsci: algo que rebasa la política para volverse cultura.

El debate necesita de la propuesta. El PRD cuenta con un Programa valioso, aunque su renovación debe ser tan dinámica como el mundo actual. En consonancia con él, pongo a su consideración algunas propuestas que pienso importantes.

Política:

- Establecer la figura de Gobierno de Coalición con jefe de gabinete para establecer mayorías parlamentarias con base en la pluralidad, un proyecto nacional convenido y un gabinete de gobierno compartido ratificado por el Congreso.

- Completar la reforma política con la reelección legislativa y de presidentes municipales, hacer convergentes la consultas populares con las elecciones constitucionales y sacar adelante las candidaturas independientes que las hagan viables.

- Constitución del DF

Libertades:

- Derecho a decidir de las mujeres. La legislación del DF debe plantearse como Ley Federal

- Matrimonio gay con adopción

- Dotar de mayores facultades a la CONAPRED para luchar contra toda forma de discriminación


Educación:

- Llevar a cabo las reformas para cumplir con las 4 exigencias del movimiento ciudadano “Por la educación”: cambio de reglas, magisterio profesionalizado, transparencia de recursos al SNTE y participación y vigilancia ciudadana.

- Establecer en la ley general de educación, entre otras cosas, porcentajes mínimos respecto al PIB de inversión en educación en general, educación superior y ciencia y tecnología.

- Hacer que se tomen las medidas para que la obligatoriedad de la educación media recién establecida se cumpla en los hechos

Seguridad y justicia:

- Ley de víctimas

- Ley de lavado de dinero

- Buscar puntos de coincidencia entre la Ley de Seguridad Nacional y la Ley de Seguridad Ciudadana propuesta por el movimiento de Javier Sicilia

- Promover el establecimiento de una Policía Nacional

- Profesionalizar la labor de inteligencia del Estado mexicano para poder combatir de manera más eficaz a la delincuencia organizada y disminuir la violencia.

- Promover la regulación de las drogas blandas y promover que el gobierno mexicano se una a la iniciativa del gobierno de Guatemala para que abandonar la política punitiva que lleva medio siglo fracasando, sea una posición regional.

- Nueva Ley de Amparo

- Impulsar la conversión para el establecimiento de juicios orales

- Asumir la agenda pendiente de Derechos Humanos de las ONG`s

- Autonomía del Ministerio Público


Economía y Finanzas públicas

- Fomentar la competencia en todos los ámbitos, incluyendo telefonía y Televisión.

- Reforma hacendaria que elimine los regímenes especiales, la elusión de impuestos y se garantice tasa 0 para los alimentos y medicinas que realmente se necesiten. Ni los alimentos chatarra ni los productos milagros deben tener ese beneficio

- Transparencia absoluta en todos los recursos públicos, federales y estatales.

- Contraloría ciudadana para vigilar el correcto uso de recursos públicos.

Ecología:

- Ley del cambio climático

Otros:

- Incluir a partidos y sindicatos sometidos en la Ley de Transparencia

- Quitar la Visa como requisito de ingreso a visitantes latinoamericanos con el objeto de combatir de mejor manera la trata de personas y dificultar que los migrantes centroamericanos sean entregados al crimen organizado

- Democracia sindical

- Retomar los Acuerdos de San Andrés

- Buscar mecanismos de financiamiento para exploración petrolera y adquisición de tecnología en PEMEX, incluyendo el privado, manteniendo en todo momento la rectoría del Estado. Convenios con PETROBRAS, por ejemplo.

Por supuesto que faltan iniciativas, existen otros temas y las circunstancias impondrán nuevos. No es una lista exhaustiva y debe ser complementada. Ser un buen legislador implica trabajar en equipo, algo que pienso hacer con muchos demócratas de izquierda e incluso con personas de otras ideologías con quienes se compartan convicciones democráticas o ánimos libertarios. Hay que saber entenderse desde la diferencia.

Siempre le he dado valor a la palabra, pero ayuda ser avalado también por los hechos. Llevo mucho tiempo sosteniendo lo aquí expuesto y he estado desde hace tiempo en la primera línea dando la batalla a favor de una izquierda convencida de que la justicia sólo es posible si también viene acompañada de vida democrática y libertades ciudadanas.

Junto con otros compañeros valiosos defendí el derecho del PRD a tomar sus propias decisiones frente a la tradición caudillista que sólo acepta subordinación, no obstante el estigma del que fuimos objeto. Difícil y dolorosa confrontación que se volvió una irracional, casi suicida, lucha fraticida. Pero valió la pena resistir, pues hubiera sido mucho peor -derrota de dimensiones culturales- someterse a una pretendida “voluntad suprema” que proscribe el derecho a disentir. En toda mi trayectoria política he enarbolado un principió ético básico: decir y sostener lo que pienso.

Ignoro si por estar en precampaña debo incluir que “el presente escrito está dirigido a militantes del PRD”, pero no vaya siendo. Espero contar con ustedes y hacer equipo. ¡Un hereje al Congreso!… ¿qué no?

Sígueme en Twitter: @ferbelaunzaran

2 comentarios:

el eugenio dijo...

Me reconforta leerte, espero que llegues a donde tengas que llegar...y aunque no sirva de mucho: desde acá todo mi apoyo!!

abrazo

e.

Huerta&Asociados dijo...

Que tal.

Te pregunte por twitter pero no contestaste, lo vuelvo a hacer ¿que opinas de reformar la ley para permitir que los policías puedan asociarse en un sindicato? Esto con el fin único que puedan defender sus derechos que actualmente son pisoteados por todo mundo que tiene un poco de poder.
Saludos.