Fernando Belaunzarán
Pocas cosas pueden demostrar de mejor manera el sentimiento de fragilidad del gobierno federal respecto a su estrategia de combate a las drogas como las reacciones desproporcionadas que ha tenido frente a la simple manifestación de una opinión. El extraordinario cantautor español, Joaquín Sabina, expresó que le parecía que Felipe Calderón había sido “ingenuo” por pensar que se podía derrotar al narco teniendo las policías infiltradas. Éste le respondió mediante carta personal del Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación, y después con uno de sus discursos épicos de “ni un paso atrás” a los que ya nos tiene acostumbrados, en el que alegó que “ingenuidad” es pensar que los delincuentes dejarían de azotar violentamente al país si se les dejaba en paz, aunque ese no haya sido propiamente el planteamiento del famoso músico ibérico. Que lo haya invitado a comer tras las críticas cruzadas es anecdótico, la ingenua idea de que la imagen de verlos compartiendo el pan y la sal y con un apretón de manos se acaban las diferencias y se resarce al Leviatán herido. Pero en sí, la duda perdura: ¿Quién, pues, es el ingenuo?
Si bien el gobierno de Calderón acierta al evitar siquiera amagar con la aplicación del artículo 33 de la Constitución, que por su carácter represivo y autoritario se encuentra en abierta contradicción con las garantías consagradas en ese mismo texto, se excede al enfrentar de manera directa y expresa a aquella opinión, sin duda legítima y respetable, surgida de un hombre famoso, pero que al ser personal no debió merecer una respuesta de Estado. Sin embargo, al darle esa importancia no sólo redimensionó un punto de vista cada vez más extendido sino que colocó en el primer plano de las disyuntivas que tenemos como nación el qué hacer con el combate a las drogas y eso, aunque haya sido producto de otra “ingenuidad”, es para agradecerse, pues como están las cosas no es para menos. Es efectivamente el gran dilema que ahora tenemos, así se presente entre dos reales o supuestas “ingenuidades”
Pero no es la ingenuidad sino el cálculo el que lleva a plantear a Calderón como eje central de su gobierno el combate al crimen organizado. Recordemos que asume la Presidencia de manera traumática tras resultados cerrados, cuestionados y no verificados a cabalidad. Tenía, por lo tanto, una enorme necesidad de legitimación. No es casualidad que el primer país que visita como presidente electo haya sido Colombia, donde Álvaro Uribe utilizó la guerra al crimen como elemento de control político y popularidad personal. El estado de guerra para imponer la ley y el orden como núcleo discursivo de un populismo de derecha exitoso.
Mientras haya mercado y sea tan buen negocio dicha guerra no se podrá ganar, pero si las cosas funcionan y se acota el poder de los cárteles, su permanencia mantendría la cohesión en torno al titular del Ejecutivo quien sería visto como ariete contra el crimen, como el hombre valiente que por fin enfrentó la mayor lacra social a pesar de su poder. Para su desgracia, Calderón midió mal la capacidad de fuerza y corrupción del narcotráfico y la violencia se ha desbordado sin ninguna perspectiva de éxito. Altos costos para dirigirnos hacia ninguna parte mientras la descomposición social, política, económica continúan. Y si AMLO no pudo ser Evo, tampoco Felipe logró ser Uribe. No estoy seguro de llamarle a eso “ingenuidad”.
Joaquín Sabina en ningún momento sugirió que había que dejar a los narcos en paz, tal y como adujo el titular del Ejecutivo cuando reviró el señalamiento echo por el cantante español. Pero esa equivocación tampoco es ingenuidad. Para legitimar el camino andado tan accidentado, difícil y sin perspectivas de llegar al final, muy diferente al que se esperaba y al que se prometió, se opta por afirmar que es el único camino, que no hay más, que cualquier opción distinta en realidad no existe por ser ignominiosa. Pero ante el falso dilema de mantener la estrategia fracasada o caer en la vergonzosa capitulación frente al narcotráfico se abre paso la idea de enfocarse en golpear al negocio en los circuitos financieros, más que en las calles, y quitarles las jugosas ganancias que da el mercado negro legalizando las drogas, empezando por la marihuana que siendo blanda genera las mayores utilidades a los cárteles mexicanos. Sería un golpe tan contundente como lo fue el fin de La Prohibición en Estados Unidos para los famosos gangsters de aquel país.
Se dice que es ingenuo plantear la legalización si antes no ocurre en Estados Unidos, pero el hecho es que en ese país ya se regula la producción, distribución, venta y consumo de la marihuana para fines terapéuticos (legalización de facto) en 14 de sus edos y en California se prepara un plebiscito para la legalización completa. Así que en lugar de avanzar hacia una política regional acorde con Canada y Estados Unidos que se han flexibilizado aquí el gobierno federal da muestras palpables de ser más papista que el Papa. Y lo peor de todo es que el que debiera tener más urgencia de replantear la estrategia, pues la feria de muertos se da básicamente en este lado del Río Bravo, es el gobierno mexicano. El tema de la legalización hay que ponerlo en la mesa regional y global para que se establezca una nueva estrategia frente a las drogas a esos niveles. Y eso urge, pues lo verdaderamente ingenuo es pensar que las cosas van a mejorar –o incluso que van a dejar de empeorar- haciendo lo mismo. De seguir así, fuera de ingenuidades, ¿cómo llegaremos al 2012?
De paso…
Foxialianza. El expresidente Vicente Fox tras manifestar en diversos momentos su oposición a las alianzas PRD-PAN, anunció que apoyaría a Xochitl Gálvez y que recaudaría fondos por ella, a pesar de que ella encabeza precisamente una coalición de Acción Nacional con el perredismo. Algo similar sucedió con Alejandro Encinas cuando expresó su contrariedad con las “coaliciones con la derecha”, porque según él generan confusión, al mismo tiempo que afirmaba que de cualquier modo apoyaría a Gabino en Oaxaca y a Xochitl en Hidalgo –buena manera de sacarnos de la confusión… La intervención pública de Fox a favor de Xochitl provocó que AMLO presionara al PT para sacarlos de las alianzas en los que ya había suscrito acuerdo (Oaxaca, Hidalgo, Quintana Roo y Sinaloa) para satisfacción de “la mafia que le robó la presidencia”. Es decir que antes había tolerado el apoyo a las alianzas donde le convenía aunque las descalificara públicamente. Ahora bien, retirar el apoyo a un candidato porque alguien que no gusta está haciendo lo mismo, apoyar, es muestra de inmadurez y exhibe lo mucho que pesa el resentimiento -el trauma del 2006- en el ex jefe de Gobierno al momento de tomar decisiones, cuando debiera poner por delante el interés de la gente. Lástima que haya hecho de la vendetta su modus operandi… La Iglesia que para huir de la autocrítica utiliza el viejo recurso de repartir culpas. Ahora resulta que los actos de pederastia y abuso sexual de sacerdotes son culpa del actual “libertinaje sexual”, del Internet, de las costumbres relajadas. Como si este tipo de hechos no hubieran acompañado a la Iglesia a lo largo de su historia, como si la castidad y contención sexual hubieran sido cumplidas por los ministros de culto católicos durante siglos con gran éxito. La verdad es que tal interpretación no resiste ninguna investigación histórica. Bastaría revisar la vida de los Borgia o leer el Decamero, o al Marqués de Sade, o los cuentos de Anais Nin para darnos cuenta de que no se trata de un fenómeno nuevo. La testosterona no nació con el ciberespacio ni siquiera con la unión libre. Acompaña a los hombres desde su aparición en la Tierra y es difícil aplacarla con rezos. La Iglesia está viviendo un momento muy difícil, el cual amerita reformas aunque no se vé claro que Benedicto XVI pueda estar a la altura de ese reto. El celibato debe pasar a mejor vida… El caso Paulette es un tiro salido por la culata de Enrique Peña Nieto. Quiso tener un éxito mediático y se apresuró a dar pormenores y sólo logro exhibir la incapacidad y falta de profesionalismo de la PJEM, así como la justicia a la carta que aplica para los ricos e influyentes del Edomex… Triste historia la de la niña de 10 años embarazada por su padrastro y que no tiene más opción que tener al bebé. El caso se dio en Quintana Roo, uno de los estados donde el PRI aprobó legislaciones antiaborto a gestión de Peña Nieto –que tendría su retibución al ser recibido por el Papa con todo y prometida- y bajo la presidencia de Beatriz Paredes. Han de estar muuuuy contentos… Muchas de las críticas contra Pablo Salazar se deben a que no cedió a los usos y costumbres de la prensa chayotera…Síganme en twitter: @ferbelaunzaran
1 comentario:
Mi estimado Fer... Y como ya es costumbre en este país, los medios, el gobierno y las redes sociales hicimos un borlote innecesario de un tema sin mayor relevancia...(como decían por ahí, al menos ya sabemos que si queremos que el Presidente nos oiga, hay que cantarle! ;)) Perdón, pero sigo creyendo que fue incongruente e hipocrita el Sr Sabina...y muy temeroso de la influencia mediática del cantante el Sr. Calderón...en fin...México....saludos y excelente día!
Fanfan75
21 minutes ago ·
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